Amor y Sexo

Castrémosles (en sentido figurado)

Queridas compañeras de cromosomas, se acaba el verano, y en pleno proceso de propósitos y devaneos mentales de cara al otoño, creo necesario un nuevo comienzo dando un saltito en nuestro escalón mental para no rebajar ni expectativas ni ideales. PROHIBIDO CONFORMARSE.

¿Por qué conformarte?, no es ni reconfortante, ni agradable y carece de ser interesante.
Una pizca (grande) de ambición, un sorbito de talento y una sonrisa a modo de bufanda.
¡Abrígate de la mediocridad y saca  tu lado especial! (Qué sé que lo tienes).

Mantengamos el espíritu alegre, el corazón latiendo y abramos los grifos de la energía. Tal y cómo diría Eliane Capitoni, mi profesora de danza Afro, ¡Pisa el suelo! (y siente el calor de la tierra).

Descálzate de una absurda perfección, y desacompleja los corsés ignorantes,  las dietas interminables y las medias reductoras. Disfruta simplemente del encanto de lo sencillo, (sin tener que ser simple ni sencilla).

Date el capricho de jugar tu placer en la partida más interesante, confía en que el envido sea personal e intransferible, y si el croupier reparte sin ánimos, anímate a barajar en sentido contrario.

Las reglas sólo sirven, si un pequeño porcentaje aprende a saltárselas. ¿Y tú, a qué tanto por ciento quieres pertenecer?

25% de angustia vital.
30% de conformismo permanente.
15% de lamentos matutinos, (Chocolate nocturno).
15% de auto-reproches repetitivos.
5% de pasión frenada por sí…
10% de permisiva tolerancia (con los intolerantes)…
o ser 100% TÚ.

Es decir, complaciente sólo con quién te plazca serlo, VIVA para VIVIRTE.

Si sientes angustia vital por el ciao del  bombón  del momento, (que se acabo derritiendo), piensa que en Italia, CIAO no sólo es Adiós, sino también un HOLA, y en pleno siglo XXI, podemos hablar en el lenguaje que queramos, cuando nos sea preciso.

Cojamos del JET LAG, una maleta de desenfreno, y dejémonos seducir por otro tipo de dulces. (Que te aseguro que HABERLOS HAYLOS).

Mi amiga Ana me ha sugerido algo sorprendente, dice “Mira a los hombres cómo personas y no cómo hombres”, y analizando su frase, puede que tenga un poco bastante de razón.

Entonces voy a proponernos ver a los sucesivos varones al acecho, o en el lecho, (para las emparejadas), como seres sin miembro viril.

¡Castrémosles  (en sentido momentáneo y figurado, por favor) para ver (si es que tienen), a su humano interior!

Tal vez aunque parezca extraño puede que esté escondidito, y que al desvirtuarles de la  aparente virtud pensante, observemos sus virtudes más apasionantes.

Piensa en su seso y no en su sexo, para  en el paso siguiente disfrutar del segundo plenamente.
Porque no hay nada más maravilloso que descubrir que tu compañero de almohada, además es tu mejor amigo.

Sé que suena utópico, y hasta a mi me cuesta creerme mis palabras, pero ¿por qué  no concedernos esa oportunidad?

Hazte su amiga., fíate de tu intuición y afloja la blusa aunque no lleves wonderbra.

Anoche estaba con dos amigas, y las veía radiantes, las dos son pareja, y han encontrado el amor en el mismo sexo. El amor sin tildes ni acentos, simplemente se aman.

La verdad es que muerta de la envidia de convivir con tu mejor amiga y amante en una, he reflexionado, y aunque a veces en mis reflexiones acabo peor que cuando empiezo, me he dado cuenta de la importancia de amar sin más premisas que quererse.

¡Qué más da el cromosoma de tu pareja, mientras te haga sentir…!.

Yo sé que las que sentimos por los XY, o sea ellos, lo tenemos un poco más crudo a la hora de acertar.

No quiero decir que haya que esperar tantas horas, días, semanas o meses para compartir sábanas, sólo digo que si entregamos nuestra piel a quién ni siquiera sabe apreciar el alma, las que nos sentimos fatal somos nosotras, y no sólo nos salen ranas, sino que encima nos ahogan en sus charcas.

Ahora bien, si tu cuerpo necesita jarana, y a tu mente le apetece la travesura, dirígete al  ring de la seducción. Sólo te pido que tomes todas las precauciones, que te cedas disfrutar, y si puedes olvidar su nombre al despertarte, te replantees qué es lo que te hace feliz y qué es simplemente ocio…

No importa, mientras sepas jugar sin tener que reconciliarte contigo misma  a la mañana siguiente.

¡No te enfades!

Todas hemos pecado en el pecado y descubierto que generalmente es más divertido que ponernos la aureola y santificar las fiestas.

Pero no te engañes, ni ocultes las legañas resacosas de culpabilidad. No hay ángeles permanentes, ni diablos invariables, pero todo depende de si merece o no la pena.

No pasa nada, aunque sí que pasa, porque pasar de ti, pasa factura.
Y en los tiempos que corren estar en números rojos con una misma, es peor que un mal tinte. (ESCÚCHATE).

Crece con esa pizca (grande) de ambición e inconformismo, para reivindicar  con mayúsculas y a voz en grito lo que TÚ quieres. Lúchalo y esfuérzate en conseguirlo, sin menospreciarte y “sudando” la toalla,  porque lo que pierdas en  calorías,  lo ganaras en FELICIDAD.

Periodista/Journalist/ Presentadora/Mami

4 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Nanomedios, S.L..
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad