Entrevistas

Mónika, La Capitán

Hay días, donde queridas compañeras de cromosomas, me siento tremendamente afortunada por ejercer la profesión del periodismo, es cierto que muy a menudo conjugo a mi estupidez por la poca solvencia que entrega la misma, al menos a mí, pero hoy me gusta.

He tenido el privilegio de conocer (ejerciendo  mi labor de preguntona) a hombres y a mujeres que dejan huella, no pertenecen a la gran mayoría y tienen esa energía que contagia y les hace diferentes. Nuestra protagonista en femenino, singular y en mayúsculas posee todos los elementos y complementos para dejarte fascinada tanto por su conversación, como por su envoltorio. Una bilbaína al mando, fuerte, segura, femenina y con galones.

Monika Lezáola, Capitan de profesión y amante de la mar por devoción.

Te invito a conocerla mientras nos embarcamos desde Dénia, en el BEGOÑA DEL MAR, rumbo a Ibiza. En estas aproximadamente cuatro horas de navegación mediterránea, la compañía ISCOMAR nos ofrece uno de los durantes más prometedores de la temporada. Camarotes de ensueño, peluquería, discoteca, cine, wifi, restaurante, cafetería y todos aquellos extras que harán desees alargar el mapa y quedarte un ratito más.

Yo que siempre tengo en mi ubicación mental espacial, por llamarlo de alguna manera, la imagen del señor del tiempo, ahora me veo navegando tras la pantalla rumbo al paraíso balear. Seguiremos la estela de los solecitos para abandonar la Península y rezaremos para que no les dé por dibujar paraguas. ¿Te vienes?

Para vosotras y por supuesto en vuestro nombre, mujeres actuales, nos recibe una mujer que emana firmeza desde el primer instante, pero capaz de despojarse de la coraza del mando, al menos un ratito, para hablarnos  de su profesión de tú a tú.

Mónika, ¿Capitán o Capitana?

Yo soy Capitán, no tiene que haber diferenciación en el puesto, porque desempañamos el mismo papel siendo hombre o siendo mujer, pero a mi me gusta definirme como LA  CAPITÁN.

¿Qué te hizo convertirte en Capitán y dedicarte al mar?

Mi padre es delineante marítimo, y me habló de esta posibilidad, entonces me dije a mi misma, “Yo quiero ser Marino Mercante”, y aquí estoy. Ahora algo más relajada y viviendo en España, pero llevo más de diez años dando la vuelta al mundo, trabajando en petroleros y afrontando el reto del mar a diario. Me encanta la adrenalina, por ejemplo practico todo tipo de deportes de riesgo,  el movimiento de mi trabajo e incluso el estrés es lo que me hace amarlo.

Se te ve una mujer muy segura de ti misma y de tu profesión, ¿ha sido difícil siendo mujer conseguir un puesto generalmente de hombres?

El puesto hay que ganárselo, aunque por supuesto yo nunca he perdido mi feminidad por ejercer de Capitán.

Pero estarás conmigo en que es al menos diferente, ¿hay alguna traba por ser mujer a la hora de ejercer?

Nunca he tenido problema de ningún tipo por ser mujer,  aunque siempre hay algún ignorante que no quiere embarcar a una mujer o duda sobre la igualdad de capacidades, pero muy pocos afortunadamente, y a esta gente mejor no hacerles caso. Aunque obviamente te tienes que ganar tu sitio y por supuesto demostrarlo el doble que ellos, pero es una profesión donde no hay diferencia de salarios, ni de categorías una vez que llegas a Capitán. Lo único  que es cierto que hay empresas que no embarcan mujeres en este tipo de puestos, pero ISCOMAR nunca ha planteado ningún inconveniente por ser mujer y lo que importa es la capacidad de trabajo, de orden y  liderazgo.

Has conocido a otras ELLAS que no han tenido tu “suerte” o tesón y, a pesar de educarse para vivir del mar, en la actualidad sólo pisan tierra firme. ¿Qué suele ocurrir?

Hay muchas mujeres que abandonan el mar, también por lo difícil que es compaginarlo con una pareja o en el momento en el que decides tener familia, pero aunque luego puedan abandonar o no, es necesario y obligatorio que realicen las prácticas y se embarquen, donde queda sobradamente demostrado que estamos igual de capacitadas que ellos.

Lo cierto es que como en todo, aún lo tenemos más difícil las mujeres y esa generosidad que forma parte de nosotras mismas, también ayuda a que olvidemos nuestros sueños, incluido  la mar.

¿Por qué crees que lo hacen?

A veces no embarcan por lo que se supone estar en el mar  encerrada con sólo hombres cuatro o seis meses. Por ejemplo, cuando yo estaba en los petroleros era la única mujer entre unos 32 o 40 hombres. Y por otro lado, y es el caso más habitual, es porque se lo piden sus parejas.

Entonces, ¿somos siempre tan tontas de ponernos en un segundo lugar o es una cuestión de cambio en las prioridades?

Pues un poco de todo, aunque más lo primero, la mayoría de las mujeres que lo han dejado es porque se lo piden sus parejas y al final siempre lo acaban dejando, cosa que una mujer no pide a un hombre aunque tenga las mismas necesidades de familia.

¿Te ha pasado?

He tenido parejas con las que he empezado tiempo antes de embarcarme en una campaña, y al haberse cansado de esperar, me han dejado cuando llegaba al aeropuerto de vuelta, aunque también he tenido quienes me han esperado. Pero claro que me lo han pedido, siempre acaban pidiéndolo, aunque a priori lo respeten o les guste el uniforme y lo que supone.

¿Y eso qué significa para La Capitán Mónika?

Pues decepción, porque yo nunca he pedido que ellos dejen su sueño, aunque alivio porque seguramente es mejor darse cuenta pronto, aunque obviamente duele, y más cuando no puedo elegir entre mi profesión y el amor. Ambos deben ser compatibles, y aunque pudiese dejarlo no lo haría, no quiero, me gusta lo que hago.

¿Cómo se suple la soledad cuando estás tanto tiempo lejos de tu gente?

No la siento, he aprendido a compaginarla para que no me pese, aprovecho y disfruto de ese tiempo, escribo, diseño, leo, hablo con mi tripulación. Me gusta implicarme y conocer a mi gente al margen del rango, siempre hay que saber cual es el puesto de cada uno, pero nunca perder la humanidad ni desperdiciar la oportunidad de conocer a las personas.

De todas formas, ahora dónde trabajas no es lo mismo que en la época en la que estaba dando la vuelta al mundo en petroleros,  pero entenderás que con una vida tan intensa nos cause curiosidad, ¿No se cansa  la Capitán de tanta agua?

Ahora en España no, me siento muy afortunada, acostumbrada a estar en el Golfo de México, en Aruba, en China, en  Venezuela… me siento cerca. Llevo diez años en el mar y ahora no me da tiempo a echar de menos.

¿Y la mujer?

La mujer tampoco echa de menos tierra firme,  además para mí son lo mismo, yo siempre soy Capitán y mujer, tanto que a veces mis amigos me recuerdan que ya me he bajado del barco para que deje de dar órdenes (se ríe), y  menos ahora que siento que vivo de lujo, porque estoy en España, con contacto con toda mi familia y amigos, trabajo seis meses al año y cobro lo mismo el resto, así que ahora sí me siento feliz, pero claro no tengo vida familiar, no tengo pareja. Lo que me parece difícil más que compaginarlo es conocerla.

Ahora que estamos llegando a Ibiza y que webmujeractual se despide del barco, háblanos del Begoña del Mar, porque sin duda, es de los barcos más completos y bonitos que he visto.

Begoña del Mar viaja diariamente a Ibiza desde Dénia, ahora nos enfocamos más a un público muy exigente que quiere disfrutar de las escapadas de relax a la isla y ver el otro lado de la fiesta, aunque sin descuidar la diversión. En nuestro trayecto de unas 4 horas, puede disfrutar de todas las instalaciones, y hasta tenemos discoteca para los más marchosos, peluquería para los coquetos, zona infantil para los peques y sobre todo una tripulación encantada de recibirles y atenderles.

Para quienes quieren disfrutar del viaje con intimidad también disponemos de camarotes de cuatro o de dos pasajeros y camarotes de ensueño para escapadas románticas o para reuniones de trabajo.

¿Qué nos puedes contar para sentirnos seguros a la hora de elegir el barco en vez del avión?

Obviamente además de las ventajas que supone no tener que estar recorriendo aeropuertos y del placer que supone para la vista el mediterráneo, está la posibilidad de viajar con el  coche, que es mucho más cómodo y económico. Por otro lado toda la tripulación tiene la adecuada formación en seguridad y salvamento marítimo, además de realizar semanalmente ejercicios preventivos para estar preparados ante cualquier altercado y revisiones diarias a los equipos antes de embarcar y a la llegada.

Resulta muy fácil darse cuenta del buen clima que se respira y ver el trato tan humano que reciben por tu parte tanto la tripulación como el pasaje, ¿esto es condición femenina?

Al ser mujer tengo una sensibilidad especial que obviamente los hombres no tienen, por eso me implico más con mi tripulación, ellos saben que para mí son lo primero y se lo hago sentir. Yo trabajo para la compañía, soy la Capitán, y obviamente soy en intermediario entre ellos y el pasaje.  Para mí hay algo muy importante, si la gente funciona, en el barco entonces todo funciona bien. Yo sé que les puedo pedir lo que sea, aunque no tengan obligación de hacerlo, y eso se va viendo por el trato, por el tiempo de relación, por cómo seas con ellos y respondas. Yo confío en mi equipo. Date cuenta que vivimos en el barco durante el tiempo de campaña, por lo que es lo más parecido a una familia, donde por suesto cada uno tiene su rol, pero debe recibir el cariño y afecto del conjunto.

¿Pero sin olvidarse de que eres La Capitán y la máxima autoridad a bordo?

Claro, hay que hacerse respetar y seguir, no sé como lo consigo pero lo he hecho. Me gusta mi trabajo y mantener la dignidad profesional. En mis barcos he tenido personal de todo tipo, cultura y nacionalidad y el trato es el mismo y los resultados son el fruto del trabajo.

Seguro que en los años que lleva viviendo en el mar y surcando literalmente lo océanos del mundo, también ha vivido momentos peligrosos.

Viví en mi época en los petroleros, un incendio en el mar de China a dos millas de la costa en un barco de gas, con carga de propano y butano, con 22.000 toneladas a bordo, estuvimos tres días a la deriva, se levantó mala mar y fondeamos, y ese mismo día se nos incendió el tercer auxiliar en la máquina. Nos salvamos las 32 personas que íbamos pero después de intentar desesperadamente apagar el incendio, no pudimos y tuvimos que abandonar el barco.

Pasarías muchísimo miedo…

En el momento sólo pensaba en reaccionar y hacer lo que tenía que hacer, en salvar a la tripulación, dar las órdenes en el bote; Era la segunda al mando pero con responsabilidad conjunta con el Capitan, después me vinieron todos los nervios, cuando  nos rescató un barco chino, al subirme se rompió uno de los cabos y me golpeó en la mano, y después de tres horas de incendio a la deriva, con el mareo por la mala mar…después de todo, al golpearme en la mano es cuando de golpe vino todo el dolor y fuí consciente de la gravedad de lo ocurrido. En cuanto subí a la cubierta del mercante  me empezaron a salir  lágrimas sin parar, vómitos y desesperación. Hubo incluso oficiales que después de esa campaña dejaron de navegar, pero yo no, ni siquiera me lo planteé.
Tuvimos mucha suerte porque no explotó, pero aún así el tema de petroleros y ese tipo de campañas son muy peligrosas, por eso ahora dedicada al turismo, es distinto y la seguridad ha incrementado enormemente en los últimos diez años. La prioridad absoluta es la seguridad y la eficacia de nuestros compromisos con el pasaje y con la carga.

¿Quién lo pasó peor, su familia al enterarse o usted al contárselo?

Mi familia yo creo que lo pasó peor que yo, pero están acostumbrados.

¿Y existen los momentos para el ocio en Alta Mar?

Hay quienes jugaban a las cartas, yo no, pero hay mil maneras en la imaginación, y con internet todo está cerca. Cuando estaba en el petrolero y no tocabas puerto, a lo mejor estaba más de un mes sin comunicarme con mi gente, al principio era muy duro, y lloraba muchísimo, pero siempre a solas y en mi camarote, sin mostrarle debilidad al resto y haciéndome fuerte. En alta mar hay que buscarse la vida, incluso para rizarme el pelo, por ejemplo, aprendí que podía usar cerveza.  Los recursos son ilimitados si se tiene imaginación y la soledad no siempre es mala.

¿Si no se dedicara al mar qué haría?

Me encanta el mundo de la moda, diseñar y aunque lo veo muy complicado, es un mundo que me hubiera gustado conocer y nunca se sabe si podré hacerlo.

Nos despedimos con un hasta luego de una mujer inteligente, profesional y de capas. Sólo hay que rascar un poquito en la conversación para percibir la sensibilidad de quién ha elegido el mar como manera de expresión, no sólo profesionalmente sino también como reflejo de sus sentimientos.

Diana G. Marugán

Periodista/Journalist/ Presentadora/Mami

7 Comentarios

  • hugo

    caramba. yo pertenezco a un pais mediterraneo que dizque sueña con el litoral perdido en 1879
    es una sorpresa encontrar a la capitan Monika
    . busco mucha informacion acerca lçdel tema naviero y sé de que en españa abunda tal . Si alguien puede informme o ayudarme a tener comentarios o clubes al respecto. !!!! Bienvenida (o) english, portugeues, frances, de ellos poco a poco

  • Rubén

    Estimada Diana:
    Me agradaría que nos enviaras noticias sobre naves tripuladas por mujeres. Hay varias capitanas, incluso en Estados Unidos hay una capitana de un remolcador. Por otro lado me interesaría poder tener una dirección e-mail de la capitan Monika.
    Muchas gracias por tu atención
    Rubén

  • Luis

    Sinceramente. La disputa hombre-mujer hoy en día y en sociedades avanzadas es bastate ridícula y fuera de lugar. Salvo diferencias físicas y biológicas las diferencias entre hombre y mujer son mínimas a veces para mejor y otras para peor. Personalmente lo considero un tema desfasado y que ya no tendría que dar lugar ni a debates ni discusiones.
    Soy capitán de la marina mercante.

  • Trini

    Francamente, el artículo está muy bien porque habla de una mujer valiente en un oficio típico de hombres, pero pongo el grito en el cielo cuando la oigo hablar tan bien de ISCOMAR. Mi experiencia con esta naviera es PESIMA. Los considero unos impresentables, y a los hechos me remito. Solo hay que navegar un poco por Internet para ver las opiniones ampliamente generalizadas de los que los hemos sufrido. Y que conste que tras leer el artículo al menos me queda la duda: ¿si hubiera viajado en el Begoña del Mar, que era el ferry que yo contraté para viajar desde Denia a Ibiza, mi experiencia hubiese sido mejor? Porque me pusieron en Isabel del Mar, saliendo desde Valencia, haciendo escala en Mallorca, sin cuartos de baño ni siquiera (no funcionaban), así que más de 16h de viaje en un ferry de pena frente a las 4h en el, según el artículo, estupendo Begoña del Mar, que era lo que yo había contratado. ¿¿HAY DERECHO A ESTO??

  • Diana G. Marugán

    Querida tocalla Diana, cielo sólo tienes que creer en ti misma y pensar que todo es posible. Voy a remitirle tu correo y mensaje a nuestra Capitan Mónika, para que pueda aconsejarte. un beso enorme y gracias por mantener las ilusiones. Diana

  • Diana Martinez

    Soy de Paraguay tengo 17 años. Mi padre trabaja en un puerto y le comento a mi hermano la idea de ser capitan de barco. Pero fue a mi a quien se me entro tajantemente esa idea. me encantaría ser La Capitan Diana Martinez.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Nanomedios, S.L..
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad