Dosis de amor en San Valentín

En tiempos de crisis y con la atenuante locura que acarrea la constante indecisión laboral, (que no siempre elige contratar a quien lo necesita), propongo desvincularnos de los “estreses” para regalarnos el mejor afrodisíaco circunstancial de modo, lugar, tiempo y emoción, capaz de levantar todos los complementos amorosos que se albergan en el Universo del Deseo Femenino.

Mis queridísimas compañeras de cromosomas, es hora de celebrar tu santo, y es que San Valentín nos pertenece a todas, y como buenas “amas” del señor del arco, debemos orientarle para que sepa lo que nuestro cuerpo pide, nuestra mente espera y los latidos del corazoncito reclaman, a modo de cursilada.

Porque hoy sí, en este momento, los corazones, las flores, bombones, ñoñerías varias y caprichos diversos, deben acariciar nuestra piel en forma de flecha, para dar justo en la diana.

Yo, a modo de ayudante del angelito, o eficiente encargada de administrar peticiones, me he convertido en Señorita Cupida, y receto dosis de amor para los enfermitos de ilusión.

Sé que a veces los prototipos y la publicidad vinculan las emociones generales al censo del consumismo, pero como en el amor las tempestades, se superan amando, voy a darte una serie de candidatos, para que elijas o ayudes a elegir, los más interesantes regalos San Valentineros.

Nuestro querido Cupido está demasiado en las nubes, a veces tanto que parece algo tonto, así que sirva esta guía ilustrativa para recalar en tus iniciativas y espalibar las del susodicho/a.

Primero nos abrochamos los cinturones y facturamos maletas, eso sí, esta vez nos dirigimos al mostrador del aeropuerto, para embarcarnos en un maravilloso fin de semana dedicado a darnos placer entre los dos.

Esta vez elegimos un destino nacional, pero saldremos de la península y nos zambulliremos en el azul mediterráneo para llegar a la bella Mallorca.

Allí estará nuestro reinado absoluto, o mejor dicho, un maravilloso hotel de cinco estrellas, recientemente inaugurado, que hará las delicias de los enamorados y también de sus visas, ya que en tiempos de crisis, aunamos, placer y lujo, descanso y calidad con precios irresistibles.

Nos esperan un Gran Hotel & Spa, ubicado en Sa Coma, a 45 minutos del Aeropuerto de Mallorca, para recrear las fantasías placenteras más sofisticadas y también las de mayor romanticismo.

Nuestra actividad diaria y los atascos emocionales se mantienen en pausa, porque ahora, como autenticas princesas nos merecemos que nuestro príncipe sea cómplice de este maravilloso capricho para el alma.

Después de deshacer el equipaje o antes de desnudar nuestras maletas, debemos dedicarnos al beso, a ese BESO de película, a ese BESO que te hace temblar, te invita a vibrar, y es preludio de lo siguiente.

Las sábanas acarician vuestros deseos y se convierten en el incesante cómplice del ser humano enamorado. Entre caricia y caricia, subida de libido y juegos de elevaciones varias, el fuego está que arde y necesita que le echemos más leña.

Por eso en este momento imaginativo previo al maravilloso fin de semana cupidesco, sostengo la melodía de mi querida amiga Cristina del Valle y de su momento en Amistades Peligrosas, para entonar aquella canción que decía algo así como “Enséñame a bajar tu cremallera, ya sabes donde voy…”, y como nosotras ya hemos pasado la frontera y estamos muy acaloradas, podemos conjugar la evaporación de calorías con el santoral y perder de todo, incluso la cabeza, que en tiempos de crisis y crispadas por lo que nunca ocurre, ahora está en tu mano vivir tu mejor San Valentín, pero pecando.

Pero eso sí, no cometas el sacrilegio, malformación o perpetua condena de olvidar envolver a tu “churri, amore, cielete, pichurrín, unius, peque, bebe, cari, cachito, gorrión, cosita, cariñito, gordi, golosina, polvorón…”, un regalito (nada práctico, o al menos nada útil a nivel cotidiano), que recuerde a tu «cosa bonita», la existencia del aroma del amor.

Por supuesto que si el amor se siente en el alma, pero se nota en la piel, debemos acudir a las mejores manos para embellecer nuestro rostro y cuerpo. Esta vez seguimos en el mediterráneo, pero sin salir de la península, nos vamos a Alicante, donde Raquel Ferrando nos propone dejarnos llevar por su peculiar visión de la belleza, para regalarnos la oportunidad de irradiar luz.

¿Acaso no merece también tu piel sentirse enamorada?

No podemos olvidar en pleno San Valentín, el maravilloso musical «Enamorados Anónimos», de los creadores de «Hoy No Me Puedo Levantar», protagonista de la Gran Vía madrileña y con una interesante oferta que está esperando caigas en su «tentación», y sorprendas a tu pareja con la Fórmula del amor, que incluye 2 tickets + dos copas de cava + un CD del musical por sólo 70 euros.

Ahora que tenemos saciada la pituitaria, que hemos regalado a nuestra vista un envoltorio rojo, comulgado con la auténtica gastronomía de diseño mallorquín y  descansado en el Spa del Hotel Protur Biomar, mientras nos aumentaba el saldo de nuestra autoestima a modo de piropos infinitos, me declaro culpable de amar e invoco al calor infernal, (eso sí, sin cuernos) para susurrarle al destino aquella frase que explica como “conjugando un te quiero, encontré un TE AMO”.

Para tí, para vosotr@s

FELIZ, PÍCARO, ROJO Y SENSUAL,  SAN VALENTÍN.

Diana Gª Marugán