
Diez puntos para una superar una crisis
1. Fuera miedo
Elimina de tu vida el miedo, el temor y cualquier foco que lo produzca. Si hace falta, deja de ver las noticias. El miedo no hace sino mermar nuestras capacidades de reacción y, de instalarse, sumirnos en un desencanto que puede acabar por cercenar todo nuestro poder personal.
2. Reinvéntate
Busca en ti. Pon sobre la mesa todas aquellas cualidades, habilidades, destrezas… que posees, que son muchas. Tal vez en alguna de esas que hasta ahora sólo contemplabas como hobby, o que no le habías hecho caso, esté la clave de tu futuro inmediato. No te limites. Busca qué puedes ofrecer y que necesite la gente.
3. Cambia, Muévete
No temas al cambio. A lo que debes temer es a aferrarte a algo que no funcione o que ya no resulta útil. Permanece atento a las oportunidades que se puedan presentar. Todo cambio es una nueva oportunidad para sacar lo mejor de nosotros mismos.
4. Aprende
Es momento de aprender. De aprender cosas nuevas, de reciclarse y mejorar. Pero también es momento de reflexionar y ver qué es lo que se ha hecho mal, dónde hemos cometidos errores. No pretendas llegar a resultados distintos siguiendo los mismos pasos una y otra vez. ¡Si algo no funciona, cámbialo, haz otra cosa, hazlo de otra manera!
5. Prioriza
Sé práctico. Distingue qué es lo que verdaderamente importa y deshazte (física o mentalmente) del resto. No te dejes atrapar por la nostalgia de lo que fue, de lo que se tuvo ( o “retuvo”). Siéntete feliz por disfrutarlas o haberlas tenido. Nuevas cosas llegarán a tu vida.
6. Se consciente del hoy
Ahora lo importante es ser consciente del hoy, aquí y ahora. Si las reglas del juego han cambiado debemos asumirlas. ¡No se puede jugar al parchís con fichas de dominó!
7. Cooperación
Este es un momento crucial para entender que nuestros apoyos más inmediatos se encuentran en nuestro entorno. De modo que da voces en tu entorno o fíjate en a quién hay que echar un cable, aunque el cable sea una mano de apoyo.
8. Genera abundancia
Genera abundancia empezando por tu entorno más inmediato. Apoya el comercio de tu barrio, de tu calle… Sólo si se moviliza la abundancia ésta se reproduce y genera mayores beneficios. Sólo si la abundancia particular se revierte sobre la abundancia global, ésta nos será devuelta.
9. Siéntete «Comunidad»
Ahora más que nunca, lo que hacemos a los demás, nos lo estamos haciendo a nosotros mismos. Los egos, los intereses no tienen cabida en estos momentos. Lejos del “sálvese quién pueda”, el barco llegará a puerto para todos o para ninguno.
10. Responsabilidad
Es éste un acto de concienciación que debería calar especialmente entre la clase dirigente, perdida siempre entre las cifras macroeconómicas, entre la gran maquinaria que se supone para nuestro bienestar pero que al cabo se ha demostrado siempre se apuntala a costa nuestra. ¡Responsabilidad y responsabilidades, por favor!
También te puede interesar

Proyecto Exprésate impulsado por la Coordinadora Estatal de VIH-Sida
3 octubre, 2008
El fénomeno #Barbie
2 noviembre, 2015